El fallo de los jueces Piombo y Sal Llargués que reduce la pena de un violador de un niño demanda el fin del garantismo

– Por la Dra. María Cecilia Puigbó –

123El fallo de los jueces Horacio Piombo y Benjamín Sal LLargués que reduce la pena del violador de un niño de 6 años cristaliza el inicio de un proceso que demanda poner fin al garantismo teórico del Doctor Zaffaroni.

Hoy se percibe a todas luces una suerte de «insigh jurídico» (un darse cuenta) de lo que significan las teorías garantistas que en su aplicación diaria ponen de manifiesto el propósito concreto de «despenalizar el código penal argentino» y por ende liberar al delito. Estas teorías de un modo u otro intentan poner en «cabeza de la víctima» la culpabilidad social de la delincuencia. Se convierte entonces al delincuente en víctima de su víctima, el que mata, el que viola es la única víctima de la sociedad.

El sujeto de protección jurídica como en este fallo que es «un niño de 6 años»  habilitó a los  jueces Piombo y Sal LLargués a reducir la pena de su violador poniendo en consideración a favor del violador «la orientación homosexual del niño». Desconociendo estos jueces que «la orientación sexual se define recién en la etapa de la adolescencia» y mal puede ser estigmatizado un niño por su supuesta inclinación sexual.

La balanza en este fallo se inclinó a favor del violador. Estos dos jueces ponen en evidencia una contundente voluntad jurídica de premiar al autor del delito de violación en tanto otorgan un beneficio al juzgar la inclinación sexual del niño. Fallos como estos, marcan un antes y un después al dictado de sentencias aberrantes que resultan  manifiestamente violatorios a los Derechos Humanos proclamados en el Pacto de San José de Costa Rica que protege en forma «exclusiva» el derecho de los niños.

Jueces que sostienen el garantismo  predicado por el Dr. Zaffaroni renuncian al concepto de justicia en el decir de Ulpiano de «dar a cada uno lo que corresponde». Teorías garantistas presentadas por el Dr. Zaffaroni pueden resultar funcionales en otro tipo de sociedad o en otra cultura tal el caso de Suecia pero son disfuncionales para este modelo de país.

Esta corriente jurídica se encuentra alineada a pensamientos filosóficos de la post modernidad actual. Así leemos al filósofo español Fernando Savater que en su publicación «Prohibir la droga es algo irracional» defiende el uso de drogas y cita como ejemplo a personajes famosos de la historia del arte y la cultura alegando que «las mejores obras creativas» se han hecho bajo el consumo de drogas, tal el caso del pintor Van Gogh. Este conocido autor con un pensamiento «reduccionista, abstracto  y simple» parece no tener en cuenta que quienes se encuentran afectados por la drogadicción son especialmente menores y adolescentes que viven en la pobreza y marginalidad social. Situación que les impide no solo crear «obras de arte» sino que no llegan a completar sus estudios básicos y están destinado a morir por sobredosis de droga.

O filósofos como Nietzche que sostienen que es necesario destruir «el viejo orden mundial  para construir un nuevo orden mundial», consigna que fue bien tomado por Adolfo Hitler en su delirio fantasioso y psicópata de generar «un hombre nuevo» «un hombre ario» y que constituyó el fundamento del Holocausto Judío. Filosófos como Michel Foucault entre otros culpan de todos los males a los poderes hegemónicos de dominación mundial que a través de dispositivos discursivos crearon constructos culturales como «el establecimiento de penas,  leyes y prohibiciones» sin tener en cuenta que la palabra «libertad individual tiene su correlato que es la responsabilidad social».

Juristas que abrazan estos pensamientos so pretexto de adherir a filosofías de la post modernidad, elaboran teorías penales para «deslindar la responsabilidad individual» que toda persona tiene frente al delito. Muchos jueces garantistas enrolados en estas corriente jurídica se convierten a su vez en «los talibanes de la verdad» ya que con un autoritarismo intelectual descalifican a quienes piensan distintos tildándolos «de dinosaurios» «de retrogrados» «de derecha», como si aplicar las leyes fuera un rótulo exclusivo de una postura política.

Se necesitó un fallo aberrante como el de estos jueces para tener visibilidad de estos conceptos teóricos. Como saldo positivo paradójicamente estos fallos antijurídicos carentes de valores y ética ponen de manifiesto la cristalización de un proceso que pone en la cuenta regresiva a este garantismo. Ya que la sociedad espantada por el aumento de la delincuencia, reclama a gritos dejar de premiar a la delincuencia y empezar a defender los derechos humanos de quienes la padecen.

Será cuestión de convertir esta crisis jurídica en una oportunidad para mejorar nuestro sistema jurídico penal y dar un sentido significativo y ético a la palabra «justicia».    


Referencias de la autora

Abogada. Consultora Psicológica. Master Trainer en Programación Neurolingüística (P.N.L.). Trainer Professional en Programación Neurolingüística (PNL). Autora de los libros: “Tus Metas son Posibles” – Reflexiones para la Autoayuda – Editorial Dunken – año 2010 y “Sembrando Cambios Positivos” Con elementos de Programación Neurolingüística (PNL) y Logoterapia – Editorial Dunken – año 2012. Funcionaria del Poder Judicial de la Nación.